Reflexión urgente

¿Puede al campo nacional y popular esperar la modificación de la correlación de fuerzas para iniciar su lucha? O es parte esencial de su tarea enfrentar a fuerzas establecidas como metodología para lograr dicha modificación.

Es difícil tratar de escribir algo original en este momento de tanta tristeza, también intentar abarcar todas las dimensiones de Hebe y las Madres. Sin embargo creo que quizás la enseñanza que emite la historia de las Madres dando batallas en apariencia perdidas con objetivos claros y sin mensajes ambiguos ilumina y despeja la actitud política indispensable del camino emancipatorio.

Alzar la voz pidiendo lo que no se podía pedir. Poner el cuerpo en tiempos que la dictadura genocida cívico militar arreciaba contra los cuerpos. Construir colectivamente mientras gran parte de la sociedad apostaba al individualismo, el ensimismamiento egoísta y la fragmentación.

Haciendo posible lo imposible. Atreviéndose a desafiar a los poderes internacionales, económicos, militares y culturales que apostaban a la muerte, el secuestro y la tortura como herramienta política. Enfrentando sin dobles al “sentido común” (ese sentido que no tienen nada de sentido y mucho menos de común, pues es el sentido de las clases dominantes no de los comunes) del “no te metas”, “algo habrán hecho” y “somos derechos y humanos”.

A estos sinsentidos las Madres opusieron el único sentido válido, ese sentido lleno de sentido, sentido común de los comunes que dá razón de ser a una sociedad en paz y con vocación de igualdad (una sociedad con lugar para todxs) “MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA”. No odio, no rencor, no nostalgia.

SI FUTURO, SI AMOR construidos sobre esos tres pilares inclaudicables en la lucha permanente de las Madres. Sin dejar de rendir respeto a los ideales y las luchas de sus hijxs, al mismo tiempo pensando en todxs. Soñando y trabajando cada día por una patria libre, justa y soberana. El único camino para la justicia social, objetivo político innegociable de las Madres.

Con cada actitud Hebe nos hace sentir sus hijos, pudo estar al frente de gestas inmensas y al mismo tiempo siempre sobresalía su abrazo, estar para cada persona que lo necesitara(mos). Fue la mamá de cada uno y de todxs al mismo tiempo.

Hebe predicó y ejerció la maternidad colectiva, esa idea en la que nadie reclamara solx por su hijx. Cada reclamo, cada voz pedía por todxs. Nada distinguía en la lucha contra el horror y la muerte ejercidos desde el Estado con la indefectible participación desde el momento mismo del golpe genocida de sectores civiles y empresariales.

También organizó la tarea de aportar en la lucha por la reconstrucción de la verdadera democracia durante las democracias condicionadas indolentes, y por la participación plena en las etapas de Néstor y Cristina en la búsqueda por terminar con dichos condicionamientos. Entendiendo que todos los horrores tenían como objetivo central poner en funcionamiento un orden socio-económico de miseria planificada. El horror era(es) un instrumento, el objetivo es la esclavitud en formato moderno.

Esta ha sido, es y será la batalla de fondo de las Madres.

En estos días han sido recordadas muchas virtudes y sabidurías de Hebe por compañerxs en estos días, todos testimonios inolvidables y guías para la acción. Aquí humildemente queremos recordar que:

• * Hay que dar las batallas que no se pueden ganar, por que las Madres han demostrado que se terminan ganando.
• * Hay que alzar la voz cuando no se puede hablar, porque alguien la escuchará y ese alguien se convertirá en millones.
• * Hay que enfrentar el “sentido común” establecido por las clases dominantes, aún cuando nadie escucha.
• * Hay que enfrentar al poder poniendo todo, incluso el propio cuerpo como hicieron -hacen- las Madres, porque así se construye poder colectivo.
• * Hay que utilizar la memoria para construir un futuro de amor e igualdad, mensaje conmovedor y permanente de las Madres.

 

El primer objetivo de un proyecto civilizatorio -y el neoliberalismo lo es- consiste en determinar el campo de “lo posible”. Cerrar las puertas a posibles alternativas. Por lo tanto el primer objetivo del campo nacional y popular es correr el límite de lo posible. Las Madres lo vienen haciendo sin descanso y sin resignación, en forma nítida.

Las Madres son Hebe, Hebe es las Madres, todxs debemos levantar y honrar este ejemplo inclaudicable.

Con este ejemplo, a seguir haciendo posible lo imposible. A rebelarse con empeño contra el “no se puede”, la tarea es encontrar siempre el como se puede. Valorando la voluntad y la construcción colectiva. A continuar expandiendo el campo de “lo posible”. Lo posible también es una construcción social.

Madres, madres de nuestra democracia que no termina de completarse, cuentan con un pueblo agradecido por lo hecho, comprometido y entusiasta por lo que falta.

Salmona, nos vemos siempre… cada día.

 

Amado Boudou

Vice presidente mandato cumplido. Ex ministro de economía